Los discos SSD
son una de las mejoras más interesantes que se le pueden hacer a un
computador ya que con ellos se asegura un aumento de rendimiento
considerable gracias a su velocidad, superior a la de un HDD. El
problema está en que siguen costosos, por lo que es mejor informarse
bien sobre sus aspectos y diferencias antes de tomar una decisión de
compra. En esta guía encontrarás todo lo que hay qué tener en cuenta al
comprar SSD, unidades de almacenamiento sólido.
¿Por qué un SSD y no un HDD?
Los SSD (solid state drives o discos de estado sólido) cuentan con varias ventajas sobre los HDD:
- Supera por el doble o hasta el tripe el rendimiento de acceso a datos de un disco duro tradicional.
- El tiempo de encendido o apagado del equipo, y la transferencia de información y el inicio de aplicaciones es mucho menor.
- Son muy silenciosos.
- Consumen menos energía.
- Es menos posible que se dañen al no contar con varias partes distintas.
- Son más pequeños.
¿Qué SSD necesito?
La gama de modelos disponibles en el mercado es amplia. Es importante
conocer el uso que se le quiere dar al disco para saber qué tipo de SSD
necesitas.
Si tu intención es acelerar el inicio y apagado del sistema operativo y sus aplicaciones principales un SSD híbrido
cumplirá perfectamente. Este tipo de disco combina SSD y HDD
permitiendo instalar el sistema operativo y algunos programas que podrán
beneficiarse de las ventajas de los discos de estado sólido, mientras
que el resto se almacena en un disco duro tradicional.
La otra opción es mudarse completamente al SSD, alternativa que se
vuelve prescindible si quieres cuidar el dinero gastado excepto que tu
trabajo requiera el manejo de archivos de gran tamaño donde las
aplicaciones podrán verse fuertemente beneficiadas por la mayor
velocidad de acceso a los datos.
La elección de la capacidad esta influenciada por muchos factores
personales, pero esta guía te puede ayudar a encontrar el modelo que
necesitas y no gastar de más:
- 32-64 GB: tienes planeado combinar el SDD con una HDD. Te interesa un inicio más rápido del sistema operativo y aplicaciones.
- 128 - 256 GB: tu intención es utilizar sólo el SSD en un computador personal en el que manejas principalmente documentos de oficina.
- 500 GB: quieres instalar el disco en un ordenador compartido de uso familiar donde ocasionalmente se descargan imágenes y videos.
- +500 GB: para uso profesional de software de edición multimedia que requiera de una gran capacidad de almacenamiento para los archivos.
¿Qué velocidad elegir?
Las marcas se pelean por ver cuál tiene la velocidad de escritura y
lectura de datos más alta. Lo cierto es que si bien obviamente la
referencia es relevante para el usuario final cualquier SSD representará un gran salto si se proviene desde un HDD.
Las medidas de velocidad deberían quedar relegadas para profesionales
que busquen un rendimiento óptimo. Además, los datos compartidas por las
compañías superan en casi todos los casos los valores reales que se
pueden alcanzar en el uso cotidiano.
¿Qué es SATA y por qué es importante?
SATA es el nombre del conector entre el disco y la placa madre del
computador. Existen tren versiones, que se diferencian por la velocidad
de transferencia que se puede alcanzar. Mientra más alto el número de
SATA, mayor es la relación de datos por segundo.
Además de ser importante porque indica el límite de velocidad
posible también es relevante porque la placa madre solo es compatible
con una de las versiones. Es necesario saber que versión soporta tu
computador antes de efectuar una compra.
En Windows se puede acceder a esa información desde el Administrador
de dispositivos del Panel de control o instalando utilidades que
permitan ver detalles del hardware, como
Speccy.
Aparición de discos SSD NVMe con conexión PCIe
Memoria exprés no volátil (NVMe) es un nuevo protocolo de transferencia diseñado para memorias de estado sólido. Aunque SATA (Serial Advanced Technology Attachment, Accesorio de tecnología avanzada en serie) sigue siendo la norma del sector para protocolos de almacenamiento, no fue diseñada específicamente para almacenamiento Flash, como los discos SSD, y no puede ofrecer las mismas ventajas de NVMe. En última instancia, los discos SSD con NVMe sustituirán a los discos SSD SATA como nueva norma del sector.
Estos discos van con conexión PCI-Express en vez de la SATA de los SSD. La gran ventaja de utilizar la interfaz PCI-Express es que al
contrario de otras interfaces no necesita pasar por el IOMMU para
comunicarse con la memoria RAM, por lo que es ideal para copiar datos lo
más rápido posible a dicha memoria, lo cual combinado con la enorme
velocidad de transferencia de este tipo de memoria le da la capacidad al
sistema de tener una capacidad de almacenamiento con la que la CPU
puede trabajar de manera directa casi infinita.
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